martes, 9 de febrero de 2021

Ritmo mecanico.


 Comenzamos un nuevo año, parece que, aunque creces y avanzas siempre te topas con los mismos problemas. 

Una persona en una ocasión me dijo que todas esas heridas que no sanaste de forma adecuada siempre terminan por alcanzarte y repetirse en tu vida. 

Los últimos días he luchado insaciablemente por aferrarme al presente, es curioso como el día a día te envuelve de forma que todo parece una simulación. Nos hace sentir atrapados, como en un pozo. 

Hay muchos factores que he notado que hacen que ese sentimiento sea más fuerte, tener una rutina muy fija, no convivir con personas fuera de tu trabajo y casa, comer siempre lo mismo, vestir los mismos zapatos todos los días. Se siente como si fuéramos una persona de una caricatura, de esos que aparecen en toda la serie con la misma ropa y los mismos amigos. 

Que bellos son los días inesperados, no planeados y que te sacan de tu rutina, 

Me siento más humana y mecánica. Es gracioso, pero una de las formas en que encontré una mayor paz en mi mente, para que el trabajo no me agobiara demasiado fue hacer las cosas más mecánicamente. 

Llego, hago mi trabajo, cumplo con mis actividades y me voy. 

¿Suena absurdo, como es que en la búsqueda de sentirme más viva me comporto de forma más autómata? 

Bueno me funciona, porque ver las cosas de esta forma me hacen darme cuenta de que la vida no se resume en un trabajo, que yo no soy solo la persona que soy en el trabajo. A veces por engancharme tanto en mi rol dentro de la empresa pierdo mi rol como persona. Por eso e decidido ser más robot que persona. 

Me rio de mí misma, ya que jamás creí que un trabajo sería tan agobiante y enriquecedor. Mis luchas anteriores con las relaciones con otras personas ahora es una lucha propia conmigo misma. 

Ya no son preguntas de quien quiero ser o que quiero hacer. Mis preguntas son quien soy ahora y que estoy haciendo ahora. 

Aún tengo un largo camino que recorrer para lograr sentirme plena, tengo mucho que cambiar, pero puedo hacerlo. 

¿Últimamente persigo la fragilidad de la vida de forma más latente, veo a mis padres como poco a poco pierden su energía, y pienso en cómo se veían ellos cuando tenían mi edad, cuantas cosas los agobiaban, llorarían por las noches como yo? tendrían deseos de desaparecer? también anhelaban encontrarse con ellos mismos? cuanto dolor guardan en su corazón? 

Siempre termino divagando en miles de temas